Estamos a treinta
del abril cumplido,
mañana entra mayo
hermoso y florido.
Virgen Madre nuestra
a tus pies venimos
en esta pandemia
a pedirte auxilio.
Quintanar te tiene
por Madre y Señora,
no le desampares,
sé su protectora.
Piedad se te llama,
jardín de hermosura,
auxilio constante,
Madre de ternura.
En este mes de mayo, dedicado a la Virgen María, damos la bienvenida a mayo; te damos la bienvenida, Madre. Con tus ojos misericordiosos contempla todas nuestras situaciones y realidades, te suplicamos que vengas hasta nosotros en esta situación difícil. Cuanto nos hubiera gustado acudir a tu ermita para cantarte y alabarte. Este año tenemos que estar en casa. Queremos que seas tú quien nos visite: abiertas quedan las puertas de nuestro corazón, Madre. Ven y toma posesión de ellos. Ponemos en tus brazos de ternura a nuestros difuntos, que puedan alcanzar las moradas celestiales. Líbranos del pecado, del miedo y de la angustia que a veces nos oprimen, aparta de nosotros esta pandemia. Devuélvenos la ilusión de vivir la vida en entrega a los demás, con generosidad y misericordia. Te esperamos, Madre, ven hasta nosotros, no dejes de mirarnos.